Cuando de cultivos de vid se trata, el sistema de riego por goteo es el más eficiente y te lo vamos a demostrar a través de 5 razones. Pero no sin antes hacer un breve repaso de los factores que se deben tener en cuenta sobre la dosificación del agua en un viñedo.
- Variedad: cada una de ellas tiene necesidades hídricas distintas, por lo que es una de las principales cuestiones a tener en cuenta a la hora de su administración.
- Capacidad de campo del terreno: el suelo debe ser previamente analizado, ya que si el mismo es arcilloso va a tener más capacidad de almacenamiento de agua que uno que es mayormente arenoso.
- Evapotranspiración: está estrictamente relacionada con la temperatura, el suelo, la disposición de la planta y la iluminación.
- Densidad de plantación: esto quiere decir que si la planta cuenta con más espacio para su desarrollo radicular dispondrá de más agua procedente del suelo.
- Condiciones de suelo: su fertilización es de vital importancia. Si el suelo no está suficientemente mineralizado, la conducción hidráulica de sus raíces por consecuencia se verá limitada.
- Sistema de conducción del viñedo: aumentan sus exigencias si el viñedo se encuentra bajo un sistema de conducción extendido y muy productivo.
Teniendo en cuenta este dato no menor, ahora sí. Vamos a convencerte de porqué el riego por goteo es una buena inversión.
- El riego por goteo posibilita un mejor aprovechamiento de la germinación de semillas. Las mismas se mantienen húmedas otorgando un mejor rendimiento general en el cultivo, ya que ayuda a romper la semilla y dar lugar a su crecimiento.
- Se efectiviza el flujo de agua administrando de forma pareja y regular el riego, llegando hasta el último rincón, aún cuando el terreno presente mínimos desniveles.
- Permite inyectar la mezcla de fertilizantes orgánicos dentro del pie de bajada (donde se acumula el agua recolectada del reservorio), para que, mientras se realiza el riego por goteo, también se suministre el fertilizante efectivizando ambos recursos.
- Su precisión reduce sustancialmente el crecimiento no deseado de malezas. Cabe destacar que en el riego por goteo para vid las cintas están enterradas a pocos centímetros debajo del suelo, ayudando a que no se obstaculice el trabajo de campo manual de ser necesario.
- Por último, y no menos importante, la instalación de riego tecnificado trae como resultado un ahorro considerable en energía eléctrica, ya que su tecnología permite que solo trabaje en períodos de baja.
Sin dudas en Mendoza el riego tecnificado resultó ser una gran inversión que puede verse incluso a corto plazo, porque no solo es visible en tiempos de cosecha, sino también a la hora de administrar los recursos humanos, energéticos y materiales, ya que se utilizan mejor y de forma más responsable en términos de sustentabilidad. Además, la diversidad de los presupuestos permite elegir sistemas que son totalmente automatizados o parcialmente manuales, haciendo que esta tecnología sea accesible para muchos.